En el camino de la vida tratando de vivir siendo humanos uno llega a aprender que el concepto de uno mismo depende en gran medida de nuestras experiencias de vida. Apatía, dolor, miedo, frustración, enojo y la sensación de vacío, son el precio que pagamos por alejarnos del YO auténtico.
Obviamente, no vamos por la vida creando una existencia así a propósito. Si nuestras vidas no funcionan como nosotros queremos, no es porque lo hayamos planeado de esa manera. No es que seamos bobos y no sepamos diferenciar entre el dolor y el placer.
Sí nos dieran la opción de decidir, escogeríamos una vida que fuera congruente con nuestro YO auténtico. Tendríamos una vida divertida, plena, emocionante y con sentido.
Nunca nos levantaríamos y tomaríamos la decisión de cumplirle los caprichos a los demás, con el único sentido de volvernos miserables y terminar exhaustos por vivir una vida falas y vacía, en la vivimos para los demás e ignoremos lo que nos es importante a nosotros.
Siempre me he preguntado, cómo es que sucede esto ?, cómo nos dejamos arrastrar a una vida que ignora lo que nosotros queremos ?.
Para que podamos maximizar nuestra calidad de vida, debemos entender exacta y detalladamente el proceso que modifica, entierra e ignora nuestro YO auténtico.
Este proceso comienza con los factores externos. Los humanos somos entes sociales, y yo supongo que esto tiene su lado bueno y su lado malo, porque los demás pueden ayudarnos cuando nos sentimos tristes y desolados, pero también se convierten en un gran obstáculo.
Cuando dejan de ser un apoyo y comienzan a ser una carga, pueden cambiar nuestra forma de ser, dependiendo de la influencia y poder que tengan sobre nosotros.
Yo creo que "Ellos CAMBIAN lo que somos". Las cosas que suceden en el exterior y las personas que se encuentran a nuestro alrededor nos afectan en el interior. Los eventos externos dejan cicatrices que pueden perdurar toda la vida. La vida puede ser cruel y cuando es así, tu YO auténtico - que probablemente en otras circunstancias y alejado de esos factores externos, estaría bien - se altera, y eso no es bueno.
Cuando nacimos, y cuando eramos niños, nuestro YO auténtico fue sólido y limpio, así como un juguete nuevo, estaba reluciente, brillante y bien hecho - sin un solo rayón-. Sí ese juguete nuevo pudiese permanecer siempre el ambiente controlado de la tienda de juguetes, se mantendría en excelentes condiciones durante cinco, diez o hasta veinte años después. Pero una vez que lo sacamos de la tienda y comenzamos jugar con él y a interactuarlo con el mundo, se ve expuesto a las fuerzas y demandas de una vida que le cobrará su cuota. Este juguete empieza entonces a mostrar "cicatrices de batalla" y se le comienzan a ver los costos de estar fuera de la tienda de juguetes y en manos de un niño que se muere por jugar con él todos los días.
Después de muchos años de estar expuesto a golpes, rayos del sol, empujones, rayones y posiblemente hasta maltratos catastróficos, es difícil verl el juguete e imaginar que alguna vez estuvo impecable y reluciente en la tienda de juguetes.
Pero incluso un juguete super maltratado y desvencijado puede ser restaurado a su forma y estado original. No digo que sea fácil, pero te aseguro que valdrá la pena cuando lo logrés.
Puede ser que ahora tú te sientas como un juguete desvencijado, maltratado, rayado, abollado y mal cuidado, que como un juguete nuevo, pero tú también puedes encontrar la manera de restaurarte a tí mismo.
Puede ser que hayas dejado pasar miles de oportunidades, puedes haber tenido eventos catastróficos, pero te puedes restaurar a volver ser ese juguete nuevo, ese juguete auténtico.
Tú puedes, si lo quieres, volver a restaurar ese YO auténtico que no has perdido ni jamás perderás.
Los científicos sociales dicen que el origen del concepto de ti mismo, de ese YO auténtico, y en consecuencia la definición de quien eres, puede ser rastreado en los scucesos de unos pocos días en tu vida y las acciones de unas cuantas personas que estuvieron inmiscuidas en esos sucesos. Más allá de los cientos de días y horas que hemos vivido, las miles de decisiones que hemos tomado y las miles de personas que hemos conocido, nuestra vida, y en los seres humanos que nos hemos convertido, se pueden resumir en lo siguiente:
- Momentos determinantes
- Decisiones críticas
- Personas "clave"
Comenzemos a pensar en esto, cuales son esos momentos determinantes, esas decisiones críticas y esas personas clave que nos ayudaron a moldear nuestra vida y nos enseñaron a moldear nuestro YO auténtico para que podamos re-acercanos a nuestro YO auténtico y comenzemos a vivir siendo humanos.